El bicho que le picó al tren… y lo escarriló

Pues esa era yo, y después de meditarlo mucho me doy cuenta de que en realidad yo no era tan mala, lo que pasaba es que mis hermanas eran demasiado buenas.
Entre Hermanas: Una Vida de Aventuras, Rebeldía y Amor. En la imagen de izquierda a derecha, Maricarmen, Ana belén y Paqui en la sierra contandose anecdotas como las que Ana nos cuenta en este post.

El bicho que le picó al tren... y lo escarriló.

Soy Ana Belén y voy a contarte cosas.

¿Alguna vez te has preguntado qué bicho raro pudo picarle al tren para que acabara descarrilado? Es una de esas frases que usamos cuando algo no tiene explicación lógica, pero igual nos saca una sonrisa.

A veces, la vida es como ese tren: se sale de su ruta, y solo nos queda imaginar qué fue lo que lo desvió. ¿El bicho? ¿El destino? Quién sabe, pero siempre hay una historia detrás.

Pues esa era yo, y después de meditarlo mucho me doy cuenta de que en realidad yo no era tan mala, lo que pasaba es que mis hermanas eran demasiado buenas.

Yo fui una hija no deseada, ya que cuando mi madre se quedó embarazada de mí, mi hermana Paqui solo tenía 5 meses y claro, yo me pongo en su lugar y… no sé qué hubiera hecho.

Nunca he sentido ninguna carencia de ningún tipo, todo lo contrario, tanto por parte de mis hermanas como de mis padres siempre me he sentido la más especial.

Cuando llegué a casa por primera vez todos me recibieron con mucho amor y cariño, incluso Paqui que me recibió con un tortazo (cosa que no recuerdo, pero que aún se lo guardo) supongo que era su manera de expresar lo que me quería, jejeje.

Como decía Paqui en el post anterior, con ella ha sido toda la vida juntas

Nuestros padres eran pastores trashumantes, el verano y otoño lo pasábamos en nuestro pueblo, Pontones, y el invierno y primavera nos cambiábamos a un clima un poco más cálido para el ganado.

Cada vez que llegamos a un sitio nuevo, las dos lo teníamos muy claro: cada una con sus amigas, y estaba totalmente prohibido juntarse con las amigas de la otra… Pero no sabemos por qué siempre acabábamos teniendo las mismas amigas.

Así estuvimos hasta que a los 24 años tomé una mala decisión y me separé de ella. Hablábamos todos los días, pero para mí no era suficiente, la eché muchísimo de menos, pero eso no me duró mucho, jejeje, en dos años volví.

Con Mari Carmen ha sido muy diferente, apenas tengo recuerdos en mi infancia con ella. Nos separaban 9 años de diferencia, cuando yo llegué a tener uso de razón ella solo venía a casa un fin de semana cada 15 días, para mí era un poco desconocida y a la vez admirada, desde siempre ha sido un referente para mí, era perfecta en todo y lo sigue siendo, claro, jejeje.

Cuando cumplí los 18 años me vine a vivir con ella y no os imagináis lo estricta que era (de lunes a viernes había que estar en casa antes de las 12 como la Cenicienta, si no, no entrabas en casa, pero la verdad que nunca me quedé en la calle). Siempre ha sido como una madre para mí y un ejemplo a seguir.

Sé que he dado una adolescencia difícil a las dos y a mis padres, he sido la rebelde de la familia, aunque la culpa no era mía, era de mis hermanas que eran demasiado buenas… de ahí el título de este post: El bicho que le picó al tren... y lo escarriló. 

A pesar de nuestras diferencias, siempre hemos mantenido una relación muy cercana. Me enseñaron la importancia de la familia, el apoyo mutuo y el cariño incondicional. Aunque a veces me sentía un poco la oveja negra, nunca dejaron de mostrarme su amor y comprensión.

Ahora, mirando hacia atrás, veo cuánto he crecido y aprendido gracias a ellas. Han sido mi guía, mis mentoras y mis mejores amigas. A pesar de los altibajos, los desacuerdos y las separaciones, nuestra relación ha resistido la prueba del tiempo. Son una parte esencial de quién soy hoy.

Mirando hacia el futuro, sé que hay mucho más que aprender y experimentar. Y aunque nuestras vidas han tomado rumbos diferentes, el vínculo que compartimos permanece fuerte. Estoy emocionada por lo que vendrá y agradecida por tener a mis hermanas a mi lado en este viaje.

Pero bueno, no lo voy a contar todo el primer día… Decidme si queréis saber más de el bicho que le picó al tren... y lo escarriló y me animo a contaros más en el próximo capítulo.

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tus comentarios nos ayudan y, además, Nos encantan.

7 comentarios en “El bicho que le picó al tren… y lo escarriló
  1. Cris dice:

    Me ha gustado mucho tu historia de adolescente. Yo también fui en principio una niña no deseada ( mi hermano mayor y yo nos llevamos 22 meses y en el medio hay otro) si yo hubiera tenido tres hijos en 22 meses, creo que me hubiera muerto del susto. Después fui la mimito de casa, por ser la única niña. Quiero seguir leyendo vuestras historias.

    1. Ana Belén dice:

      Muchísimas gracias Cris

      Ser una niña desea no quiere decir no querida.

      Yo creo que siempre fui la preferida de mi padre 🫢 espero que no e enfaden mis hermanas

  2. Mariló Avilés Díaz dice:

    Bonita adolescencia claro que si , yo soy la mayor y tenía que abrir puertas , pero eran cosas de antes

    1. Ana Belén dice:

      Mari Carmen también tuvo que abrir muchas, jejeje

      Gracias Marilo 😘

  3. Paquigh dice:

    Yo también fui una hija no deseada pero con mala relación con su única hermana por llegar a quitarle su trono, jajajaja. Aunque con los años ha mejorado todo. Me encanta ver la familia tan bonita que tenéis. 😍

    1. Ana Belen dice:

      Gracias Paqui
      Me alegro que con los años haya mejorado, es muy bonito tener ha alguien así cerca

  4. Rosa dice:

    Jajajajja claro la culpa la tenían tus hermanas por ser tan buenas . Aunque Paquiiiiii vaya bienvenida jajajjaja

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